A día de hoy está más que contrastada la relación que existe entre el tabaquismo y el cáncer de vejiga, tanto en hombres, en quienes es más frecuente esta neoplasia, como en las mujeres, a las que también afecta, aunque en menor medida porque suelen fumar menos que los varones.
El doctor Salvador Esquena es jefe del Servicio de Urología del Hospital Universitari General de Catalunya (Barcelona), un centro hospitalario adscrito al grupo Quirónsalud, y explica que el cáncer de vejiga es la neoplasia que nace de las células que tapizan el interior de la vejiga, aquellas que están en contacto con la orina.
“Clásicamente, el cáncer de vejiga es un tumor de predominio masculino. De hecho, de los 23.000 casos anuales, unos 18.000 son en hombres; si bien la incidencia de cáncer de vejiga en mujeres está aumentando en los últimos años por la incorporación al hábito tabáquico de la mujer en últimas décadas. La edad de presentación de esta enfermedad suele ser a partir de los 50-60 años”, aclara este experto.
Sobre su prevalencia en España, dice que está más presente en el hombre por su relación con el tabaquismo, “los hombres fuman más que las mujeres”; destacando al mismo tiempo este urólogo que la incidencia española del cáncer de vejiga es “de las más altas del mundo” siendo, además, “el cuarto tumor más frecuente en hombres”.
Doctor Salvador Esquena, jefe del Servicio de Urología del Hospital Universitari General de Catalunya
“Sin lugar a dudas, el tabaquismo es el mayor factor de riesgo para el desarrollo de cáncer de vejiga, y la posibilidad de que un paciente fumador lo desarrolle es el triple que un paciente que no fuma. El tabaquismo provoca más de la mitad de los cánceres de vejiga tanto en hombres como en mujeres”, aclara este especialista.
En este sentido, desde la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) recalcan que los cigarrillos contienen más de 60 productos carcinógenos, sustancias que son absorbidas y eliminadas por la orina, afectando en consecuencia, y “en gran medida” a las células de la pared de la vía urinaria. De hecho, apunta esta sociedad científica que “al tabaco se le atribuyen más del 40% de todos los casos diagnosticados de cáncer de vejiga”.
MÁS DE 23.000 CASOS ANUALES
La incidencia española del cáncer de vejiga está entre las más altas del mundo
Recuerda este especialista del Hospital Universitari General de Catalunya que lo habitual es detectar este cáncer en las fases precoces de desarrollo porque los pacientes sí suelen notar síntomas (sangrado en la orina), por lo que las cirugías para su resección suelen ser suficientes para la curación del paciente en muchos casos.
Ahora bien, si se trata de estadíos más avanzados de la enfermedad, el doctor Esquena mantiene que la curación puede ser “más difícil”, cambiando entonces los objetivos del tratamiento para centrarse en lograr la supervivencia del paciente y mejorar su calidad de vida, hoy posible en gran parte de las situaciones o casos gracias a las nuevas terapias dirigidas y a la inmunoterapia.
En cuanto a sus síntomas, el jefe del Servicio de Urología del Hospital Universitari General de Catalunya apunta, por tanto, que el “síntoma clave” es el sangrado en la orina, a veces acompañada de coágulos; aunque reconoce que en muchas ocasiones la enfermedad suele ser asintomática, por lo que el paciente no tendrá molestias. “Si aparece sangrado en la orina de un fumador se debe sospechar de cáncer de vejiga”,
Ante la sospecha de un cáncer de vejiga, este urólogo indica que la prueba inicial que debe realizarse es una ecografía, donde se pueda ver el interior de la vejiga y las posibles neoformaciones que confirmen el diagnóstico; aunque apunta que también pueden realizarse un TAC, o una cistoscopia, una endoscopia para ver la vejiga.
Ante el diagnóstico, el doctor Esquena remarca que hay numerosas posibilidades de tratamiento, que consiste de entrada en una resección transuretral de la vejiga, con la que eliminar el tumor de la vejiga. “Con esta intervención se estudiará el cáncer, y sabremos su agresividad”, mantiene. “Una vez hecho esto, y conocido el resultado de la anatomía patológica, conoceremos las características del tumor, y se decidirá si hay que complementar con otro tratamiento”, subraya.
En este sentido, el paciente con cáncer de vejiga cuenta con la posibilidad de que se le realice una cistoscopia y una resección transuretral, y que se le complemente en estos casos con quimioterapia dentro de la vejiga a través de varias instilaciones periódicas con una sonda vesical, o cuenta con la posibilidad de tomar inmunoterapia oral. Otra de las posibilidades hoy en día disponibles para el cáncer de vejiga, tal y como prosigue este experto, son las cistectomías, es decir, la extirpación de la vejiga urinaria.