La Promesa ha vuelto un día más a la pequeña pantalla con un episodio de lo más emocionante. En la última entrega de la serie de La 1 de Televisión Española, la inesperada declaración de amor entre el conde de Ayala y Margarita deja a todos en La Promesa sorprendidos. Cruz, tras el desconcierto inicial, vislumbra en este gesto la posibilidad de que ambos abandonen finalmente el palacio, cambiando el curso de las cosas.
Mientras tanto, Santos, el nuevo lacayo, se presenta ante el resto del personal como una persona arrogante y narcisista, mostrando su lado más oscuro. Sin embargo, su atención se centra especialmente en Vera, a quien elogia repetidamente con piropos.
Por otro lado, Virtudes confronta a Candela de manera violenta por haber revelado su engaño frente a su madre, acusándola de ser una madre ausente que no tiene derecho a intervenir en su vida. En otro frente, con la ayuda de Blanca Palomar, Jana y Manuel comienzan a derribar las barreras emocionales que los separaban, aunque Manuel aún debe enfrentarse a contarle a su familia sobre su relación con Jana, un dilema que le resulta abrumador. Además, Vera anuncia públicamente su reconciliación con Lope, mientras que María Fernández empieza a cuestionar su futuro como la próxima doncella de la duquesa de Abrontes y su permanencia en La Promesa.
Avance del capítulo 352
En el próximo capítulo de La Promesa, El vínculo entre Jana y Manuel parece fortalecerse, pero ambos son conscientes de las barreras impuestas por la madre de él. En busca de apoyo, Manuel confía en Blanca, mientras Jana se ilusiona con el progreso de su relación. Sin embargo, la declaración pública de amor entre Margarita y Ayala desata una confrontación entre Martina y su madre, que culmina en un violento acto. Por su parte, Curro intenta consolar a Martina, pero su intervención es recibida con desconfianza y resentimiento.
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Por otro lado, Santos entabla una amistad cercana con Petra, pero su interés por Vera genera tensiones con Lope, quien lo enfrenta directamente. Candela y Simona, preocupadas por Virtudes, presencian otro episodio de sufrimiento por parte de la joven. Mientras tanto, Pelayo, en un intento por obtener el perdón de Catalina, lleva a cabo un movimiento arriesgado que expone sus mentiras ante el marqués, con consecuencias de gran envergadura.