El complejo residencial Germans Farrero de Rialp, en el Pallars Sobirà, es un edificio de diez pisos para personas mayores de 65 años con espacios comunitarios. Este equipamiento, único en el Alt Pirineu, se ha construido con la aportación económica de 700.000 euros de dos vecinos de la población, los hermanos Farrero en un terreno municipal. El Ayuntamiento ha aportado 200.000 euros para adecuar la zona
Trece años después de las primeras conversaciones, entre el Ayuntamiento y los dos vecinos, ya difuntos, el complejo ya está listo para recibir a los primeros residentes.
Los encargados de gestionar este edificio son la cooperativa de iniciativa social Actua. El responsable de Actua Ponent Pirineu, Jordi Etxalar, califica el edificio como un espacio intermedio entre una residencia de gente mayor y la vida autónoma.
Cocina comedor de uno de los apartamentos.
El alcalde de Rialp, Gerard Sabarich, ha explicado que el camino hasta llegar a tener el equipamiento listo no ha sido fácil dado que existen muy pocos equipamiento con estas características; pisos destinados únicamente a personas mayores de sesenta y cinco años.
Sabarich ha dicho que ésta era una de las pocas condiciones que pusieron los hermanos Farrero a la hora de definir el complejo y como alcalde “debía cumplir su voluntad”.
Han pasado trece años desde las primeras conversaciones entre el Ayuntamiento y los hermanos Farrero por definir la inversión de 700.000 euros que querían dejar en el pueblo de Rialp.
Etxalar ha precisado que las comarcas del Pirineo ya disponen de bastantes residencias de personas mayores que dan un servicio muy importante, pero que un complejo de pisos solo para mayores de sesenta y cinco años no existe y dará un servicio “muy necesario”. En esta zona hay pueblos poco poblados y sin servicios.
Alquiler de 500 euros mensuales
El complejo tiene diez pisos de alquiler, con capacidad para una o dos personas, y espacios comunitarios donde poder realizar actividades conjuntas entre todos los residentes.
Las actividades de ocio se irán definiendo en función de las necesidades de los usuarios. El alquiler del piso es de 500 euros mensuales más los gastos de comunidad.
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