Un trozo de dedo amputado ha revolucionado Redondela en los últimos días. La falange apareció en una cafetería-panadería de esta localidad gallega sin que nadie la reclamara. Empleados del local de hostelería la encontraron en el suelo mientras limpiaban. “Pensaron que era una uva”, manifestó el dueño en declaraciones a la Televisión Gallega (TVG).
Desde la cafetería alertaron a la Policía Nacional y se inició una investigación para averiguar a quién pertenecía ese dedo. Gracias a cotejar las huellas dactilares en su base de datos, los agentes descubrieron que era de un operario que días atrás había sufrido un accidente laboral. Este había acudido a un centro hospitalario para ser operado de urgencias.
“Dije, '¡qué bonito es!' Mi marido tiene unas manos muy bonitas”, explicó la esposa
Días más tarde, el trozo de dedo que faltaba fue encontrado por su esposa en su vivienda y la mujer decidió guardarlo en una servilleta. “Dije, '¡qué bonito es!' Mi marido tiene unas manos muy bonitas”, explicó en televisión. Tanta belleza no evitó el descuido en la cafetería y el consiguiente susto de los trabajadores del local en el momento del hallazgo.
Una vez se produjo el reencuentro entre dedo y propietario, la policía cerró el caso al no tratarse de un incidente delictivo y lo catalogó como accidente doméstico.