El rey Carlos de Inglaterra y la princesa Catalina se recuperan de sus respectivas intervenciones médicas. El monarca se encuentra "bien" tras haber sido sometido a una operación para tratar un agrandamiento de la próstata, según informaron los medios británicos. Por su parte, Kate Middleton se habría sometido a una cirugía abdominal que resultó "exitosa".
Sin embargo, sigue el hermetismo en torno a esta última intervención, de la que no se han dado más detalles y que la mantendrá ingresada en la London Clinic durante, al menos, esta semana.
La princesa de Gales ha querido ser tan discreta que ni siquiera su familia cercana y amigos sabían que iba a someterse a una cirugía abdominal, según revela la revista británica People.
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De acuerdo con este medio, no había indicios de que algo fuera mal. La discreción fue total, hasta el punto de que sus colaboradores estrechos no sabían que tenía un problema médico de está envergadura, del que tampoco se han dado detalles.
Esta revista apunta dos motivos que han empujado a Catalina a esconder hasta el último momento que se iba a someter a una intervención: mantener la mayor normalidad posible por sus hijos y evitar cualquier tipo de filtración a la prensa.
Los príncipes de Gales, en una foto de archivo
El palacio de Kensington volvió a insistir en esta idea de privacidad en su último comunicado. Después de comunicar que la operación había salido bien, no se plantea proporcionar datos sobre la evolución de la esposa del príncipe Guillermo a no ser que haya información significativa.